martes, 4 de marzo de 2008

ESCENA (DE SEGUNDA MANO)


Si hay algo que me entristece y preocupa siempre de Javier es el hecho de que, fuera del colegio, no tiene amigos. Quedar con la pandilla, llamarse por teléfono para contar confidencias, una vuelta en bici, ir al cine o merendar juntos y sin adultos en un centro comercial es algo que no puede vivir de momento, como muchos otros chavales con discapacidad intelectual. Por eso, como padres, nos esforzamos tanto en que tenga su tiempo de ocio planificado. Al menos, hasta donde llegue el presupuesto (porque todo es a golpe de talonario, y prometo hablar de eso otro día).

Tras casi dos años de parón obligado por su epilepsia -afortunadamente ya controlada-, hemos retomado las actividades extraescolares. A través de la Federación Madrileña de Deportes para Discapacitados Intelectuales, localizo a ICARO-IB, el club deportivo de APMIB, una asociación para personas con discapacidad creada hace 30 años por empleados de Iberia. Es lo más cercano a casa, a unos 20 kilómetros $$$ y suma gasolina $$$.

Primera sorpresa: la entrevista con Alberto, el entrenador de baloncesto y, hasta hace poco, director deportivo. Él me hace sentirme en el paraíso cuando me pregunta si Javier necesita apoyo visual con pictogramas, si tiene muchas ecolalias y esterotipias, si es impulsivo, si necesita que se le reconduzca la atención... ¡Es tan raro encontrar a alguien que comprenda esos términos!

Alberto me explica que los chavales con los que entrena son mayores que mi hijo, pero cree que no será un inconveniente, sino más bien todo lo contrario. Al verse rodeado por "mayores" (alguno tiene ya 40 años), tendrá que autocontrolar su tendencia a esas pequeñas agresiones que utiliza de vez en cuando con sus iguales o con niños más pequeños. Pero, ¿de dónde ha salido esta joya de criatura (Alberto)?, y sobre todo ¿por qué no se habrá cruzado antes en nuestro camino? Definitivamente, me quedo esa tarde para que Javi pruebe.

Segundo miércoles en ICARO: tengo clase y no puedo llevarle, así que le toca a su padre. Cuando llego a casa a las tantas, me cuenta la siguiente escena con los ojos empañados y la voz agarrotada por la emoción. Desde la grada, ha visto jugar a Javier. Cuando un equipo encestaba, le daban a él la pelota para que atravesara la cancha botándola hasta llegar al área del contrario. Como en cualquier encuentro deportivo, se escuchaban voces y gritos retumbando en las paredes del polideportivo. Pero esas exclamaciones de apoyo provenían de TODOS -los suyos, los contricantes, el entrenador y Javier, el director deportivo-, animándole a atravesar la cancha y pasar la pelota a un compañero. "¡Incluso ha encestado algunos tantos!", me comenta con orgullo su padre.

¿Amigos? Cada día, en cada gesto, las personas con discapacidad intelectual nos enseñan con hechos el significado real de palabras como amistad, solidaridad, apoyo, ternura...

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Recuerdo que hace tiempo en unas Paraolimpiadas, una carrera de no sé bien que distancia se preparaba para tomar la salida. Y al dar la referida salida un chico tropezó y cayó al suelo mientras los demas salían disparados. Cuando se dieron cuenta de que el compañero estaba en el suelo, todos, todos se volvieron,le ayudaron a levantarse, se cogieron de la mano y llegaron juntos a la meta. Eran jovenes discapacitados psiquicos, en el acto con mas cordura y sentimiento que existe. El de la empatia, el respeto, el amor al semejante y la bondad.
Estar al lado de mi hijo es una ventana a un mundo que me gusta mas que el que veo a diario.
He visto a Javier corriendo y me he emocionado. Adelante.
Esperanza, desde un Estrecho al que hoy refresca y clarifica el poniente

Do dijo...

Hoy "descubri" tu Blog y sinceramente me llegó al corazón no se como expresar por aquí todo lo que se me vino a la mente.
Fuerzas, y es muy gratificante ver logros en los niños NEE.

Anónimo dijo...

Gracias, Esperanza: es una historia preciosa. Gracias, Do: espero que te pases por aquí de vez en cuando. Y ánimo con tu nuevo blog!

Anónimo dijo...

hola amparo. acabo de descubrirte por una casualidad. soy una antigua compañera tuya de universidad, con dos hijos, el mayor de los cuales sufrió al nacer una anoxia cerebral,afortunadamente sin consecuencias. hoy, como tú en su momento, me recupero de un cáncer de mama. gracias por tu libro y por tu coraje.

Anónimo dijo...

Hola, compañera de universidad (qué tiempos aquellos!). Dáme alguna pista más para que pueda llamarte y charlemos un rato. Si no, puedes localizarme a través de Prensa de la editorial Temas de Hoy (Grupo Planeta). Mucho ánimo en esa recuperación de la que me hablas y un montón de besos!!!

Anónimo dijo...

Hoy he tenido un día duro. Lo es cada vez que acudo a un terapeuta que me hace sentir lo diferente que somos. Jesús me agarra fuerte y no se separa, su hiperactividad se multiplica. Y la psiquiatra cree indispensable medicar. Ay, vuelvo a roerme las uñas. Y esta noche será intranquila, vuelven los pensamientos grises, que será de mi niño sin mi ...
Hoy no he visto el Estrecho. Mañana saldrá el Sol.
Un beso.
Esperanza

Anónimo dijo...

Ánimo, Esperanza! Entiendo lo de la medicación, porque es un quebradero de cabeza para todos. Hasta ahora, Javier no la ha tolerado nunca bien. En el cole insisten en que debería, pero el neurólogo dice que él no es partidario de modificar conducta con química, sino con terapia. Ya veremos más adelante. Dále tiempo a Jesús (y a ti misma), porque esa hiperactividad se reconduce un poco con los años (aunque la adolescencia...) ¿Le gusta el ejercicio físico? A Javi le encanta y se/nos desfoga bastante.
Muchos besos,
Amparo

Anónimo dijo...

hoy por casualidad buscando pictogramas, he visto tu blog. Me ha emocionado y cubierto de ládrimas el rostro.Ahora tengo mas fuerzas para buscar material para mis alumnos "tan especiales" y queridos. Muchas gracias y continua esta hermosa labor que realizas.

Anónimo dijo...

He tropezado con esto. He leído. He intentado entender desde mi punto de vista exterior a esta realidad. Me he solidarizado!!!... con tus palabras. Un nudo en la garganta, la lengua seca,una emoción y... ¡¡sin palabras!! Gracias, por esta bocanada de aire fresco, fuera del mundo egoísta e hipócrita, aún hay gente buena, con dedicacion, tenacidad, espíritu de sacrificio y verdadero amor al ser humano, sea como sea.
Animo, adelante!! Esa fuerza es inmensa, para tí y para ellos...