lunes, 18 de febrero de 2008

DE CORAZONES Y PATROCINIOS


Segundo intento. El viernes, cuando estaba a punto de darle a la tecla "publicar entrada", un error de esos que tienen siete consonantes seguidas y un número borró de un plumazo lo que había escrito. Aquí estoy, de nuevo. ¡Los duendes del ciberespacio no saben que mi cabezonería no tiene límites!

El 14 de febrero, día de San Valentín, estuve en la rueda de prensa de Menudos Corazones. Esta fundación, con la que colaboro de vez en cuando, se dedica a ayudar a los niños con cardiopatías congénitas y a sus familias. Su increíble labor se centra en ofrecer alojamiento gratuito a padres y madres que tienen que desplazarse a Madrid para cirujías complicadas y tratamientos largos (conocen casos de familiares durmiendo en el coche a las puertas del hospital porque el presupuesto no llegaba para más); en apoyo psicológico y emocional; en el juego creativo para los niños durante su estancia clínica; en encuentros de padres en duelo; en campamentos de verano para los chavales; en guías informativas...

Ese día se presentaba un cómic donde se reflejan las inquietudes de adolescentes que han pasado por cirujía cardíaca. Estoy totalmente de acuerdo con Mercedes Milá, moderadora del acto: no comparto la tendencia de los medios de comunciación a suprimir de las informaciones cualquier mención a los patrocinadores. Sin Medtronic, por ejemplo, Menudos Corazones no habría podido editar el cómic. Sin la cadena NH, la fundación no tendría las tres habitaciones del hotel NH-Alcalá, cedidas gratuitamente para las familias que no tienen sitio en el piso de acogida. Ni habría podido celebrarse la rueda de prensa.

Creo que la empresa privada tiene la obligación moral de devolver a la sociedad una parte de lo que cosecha de ella, especialmente si ese beneficio va destinado a los que más lo necesitan. A menudo discuto con mis alumnos de Comunicación la ética de que sean o no las propias empresas las que publiciten estas acciones. Pero, en el fondo, ¿qué es lo que importa? Si estas iniciativas no se conocen, si no se comunican, ¿cómo atraer el interés de más empresas?, ¿cómo puede la sociedad -o sea, todos nosotros- saber quién destina cuánto a iniciativas sociales? Y lo más importante, ¿quién sale perjudicado por todo ello? La respuesta es obvia: las asociaciones que no recibirán ayuda de manos privadas -y no siempre es necesario el dinero-. Está claro que los fondos públicos no llegan para todos.

En países con una sociedad civil más estructurada que la nuestra, estas cuestiones ni se plantean. Quiero decir que radios, prensa y televisiones no dudan ni un segundo en la obviedad de incluir en sus informaciones a las empresas que garantizan acciones solidarias. En España sucede exactamente lo contrario... salvo cuando son sus propias empresas de comunicación las que patrocinan algo, claro.

De la rueda de prensa de Menudos Corazones, me queda en la retina emocional el testimonio de una madre de Palencia. Enfermera de profesión, ha tenido que dejar su hogar, a su marido y a su hija mayor para estar lejos de casa y cerca de su bebé, recién nacida con una cardiopatía congénita. Tras los primeros días en una pensión, al menos tiene ahora un alojamiento digno en una de las habitaciones cedidas por el hotel NH-Alcalá.

Me impresionó su testimonio de soledad, de inquietud, de necesidad de ser escuchada, de tristeza, de angustia. Pero también de su agradecimiento por haber encontrado a Menudos Corazones, de la posibilidad de compartir con otros padres; de sentirse más arropada y menos perdida.

Todas sus palabras me resultaban tan cercanas, tan familiares... En el fondo, da igual que se llame discapacidad intelectual o cardiopatía congénita. Lo que nos une es muchísimo más fuerte y universal que lo que nos separa.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Amparo describe a la perfección cómo fué aquella mañana la rueda de prensa de Menudos Corazones. Me quedo como ella con la madre palentina y me quedo con las manos del cirujano que había tenido un corazoncito recién llegado al mundo pocas horas antes de estar sentado entre nosotras para que su mensaje llegara a la sociedad.
María y Natalia, junto a tant@s voluntarios, habían preparado todo para que ese acto fuera efocaz.
Aún no sé la repercusión que logramos pero me temo lo peor.
No sé ya cómo explicar que no se multiplicarán los patrocinios, de los que viven estas fundaciones, si los medios de comunicación no abren la mano y activan la generosidad. No les entiendo. No cuesta nada, absolutamente nada.Gracias a tantos por tanto. Mercedes Milá.

Anónimo dijo...

Apoyo totalmente este mensaje. Cuando nos une algo tan grande como el amor a alguien diferente, da igual como se llame,hay que gritar fuerte quienes nos ayudan y silenciar, o al menos no dar protagonismo a tantos muros. Yo no soy docta en comunicación, si en salud, y hace tiempo que deje de entender ni a la una ni a la otra.
Mis gracias a los que estan.
Aun con el levante empujandome el alma...
Esperanza

Anónimo dijo...

ERES UN DIEZ

Anónimo dijo...

Hola!
Es la primera vez que entro en tu blog y quiero decirte que eres una persona genial y que Javier tiene la mejor persona a su lado que podría desear!

Yo tengo 16 años, bueno 17 el mes que viene y me gustaria mucho conocerte, a ti y a tu hijo Javier ya que me parece un chico encantador y que va a tener una gran vida y un gran corazón, aunque estoy segura que tiene un corazón que no solo no le cabe en el pecho si no que no le cabe ni en el cuerpo.

Y tú igual, os mereceis lo mejor y lo tendréis.

Estoy encantada de escribir en este blog, ya me iré pasando para comentarte y leer más.

Cualquier ayuda que necesite, mi e-mail es erien91@hotmail.com

Un besito para ti y para Javier!

Atentamente,
Eli

Fernando dijo...

Creo que en esta lucha por intentar llevar lo más lejos posible a nuestros hijos con minusvalías - sean éstas del tipo que sean - cualquier tipo de ayuda es y debe ser siempre bien recibida. Creo que existe aún una gran labor de concienciación en la sociedad de los problemas y necesidades que tenemos todos los que formamos parte de lo que yo llamo el Movimiento Discapacitado, que engloba tanto a los propios discapacitados como a sus familias, así como a los profesionales que, de una u otra forma, se dedican a tratarlos.
Cada uno ha de poner su granito de arena y las ayudas de los patrocinadores han de ser siempre bienvenidas y debidamente mostradas.
Yo, por mi parte, también tengo un blog, Alas de plastilina, donde recojo todas mis impresiones de la vida junto a mi hijo Javier (curiosa coincidencia). La dirección es: http://alasdeplastilina.blogspot.com/
Si alguien quiere visitarla me sentiré muy dichoso de compartir nuestras viviencias en la lucha diaria.
Por cierto, Amparo, me he cogido la licencia de linkar en mi blog esta dirección. Espero que no te importe.
Gracias por todo.

Anónimo dijo...

Hola, Eli!!!!!!!!!!!!!!!!!!

No he podido resistirme a escribirte después de leer tu comentario. Mi hijo mayor, el hermano de Javier, tiene un año más que tu y también tiene un corazón enorme. Muchas gracias por tus palabras de ánimo que me demuestran que hay muchísima gente joven que -como tu-, es sensible y solidaria.

FSAKURA, me pasaré por tu blog y muchas gracias por linkarte al mío!

Anónimo dijo...

hoy,mirando estas palabras me he dado cuenta que en el fondo ,todas sufrimos por las en fermedades de nuestros hijos, pero que tambien nuestra fuerza es brutal.Fran es mi hijo,tiene 11 años y mucha lucha desde que nacio con una cardiopatia congenita y un turricefalea.Es el alma de mi casa por su alegria,por no tener un mal gesto ante su enfermedad,y sobre todo para mi es un heroe como muchos niños que cuando llegan al mundo se encuentran con su peor lucha ,salir vivos de todo esto. Quiero que si alguien se entretine leyendo esto que sepa que el mejor deshogo es podre contar a alguien.aunque no te conozca tu histori y todo lo que conlleva. gracias

Unknown dijo...

Es un sitio muy interesante por conocer me gustaria leer un poco mas de informacion de este tema tan interesante y saber si conocen de Online Prescription Pharmacy y sus ventajas.